Todos sabemos que la piel y el sexo vende, más aún cuando empiezan a asomarse las gélidas temperaturas de un inminente invernoque nos espera a la vuelta de la esquina. Buena nota de esto han tomado algunas revistas de la moda que, entrando en el mes de diciembre, se resisten a dar paso a los abrigos y las bufandas como excusa para seguir mostrando a las más cotizadas modelos como Dios las trajo al mundo. ¿La última en apuntarse al topless? Mi favorita: Gisèle.
Puede que ya no sea un ángel, pero lo cierto es que Gisèle Bündchen parece haber aterrizado directamente desde el olimpo de los dioses para protagonizar la portada del número de diciembre de la edición italiana de la revista Vogue.
Para ello, Gisèle ha explotado al máximo esas curvas y armas de mujer que ace unos años la convirtieron en la reina indiscutible del desfile de lencería más prestigioso del momento, Victoria's Secret.
Habra colgado sus alas, pero ha desplgado como adie todos cada unos de sus encantos para caldear el ambiente de este frío invierno mostrando lo que mejor sabe hacer: posar. Y esta vez, en toples...
A punto de cumplir un año de dar a luz a su hijo Benjamin, Bündchen -que después de su parto juraba y perjuraba que se bajaría de las pasarelas- ha prestado para posar con las últimas tendencias en joyas y accesorios presumiendo de su envidiable figura y dejando poco lugar a la imaginación.
Luciendo algunas de las últimas propuestas de casas de moda tan prestigiosas como Miu Miu, Max Mara o Michael Kors, donde el plástico y el látex son los auténticos protagonistas, Gisèle se convierte en la modelo perfecta para unos tejidos que vienen pisando fuerte en esta temporada otoño-invierno.
Vestida por el estilista Panos Yiapanis y posando para la cámara del prestigioso fotógrafo Steven Meisel, Gisèle protagoniza una espectacular sesión de fotos en blanco y negro que seguro que darán mucho que hablar en las próximas semanas.
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