Y no, yo no me caso... al menos de momento.
Las que sí han decidido despedirse para siempre de su soltería son dos de mis mejores amigas ...¡¡con tres semanas de diferencia entre boda y boda!!
Genial. Perfecto. Si me alegro un montón y no veo el momento en que llegue EL DÍA para ambas... lo que pasa es que una de las dos bodas -concretamente la segunda- me pilló un tanto de sorpresa...(la protagonista lo sabe).
Eso no sólo significa para mí que la 'operación bikini' empieza desde ya -de hecho ya ha empezado-, sino también supone comprar dos vestidos (uno ya lo tengo... es maravilloso y me he dejado medio sueldo...), porque en las bodas de amigas no se repite vestido.....................
Además, y aunque no tengo ni idea de cómo será la ceremonia en sí, sí me imagino dos bodas completamente distintas. De hecho, mientras que la primera amiga que se casa -llamémosla Alma- probablemente tiene una cierta idea del vestido que lucirá el día más feliz de su vida, la segunda, Carmina, no tiene ni idea.
De hecho, Carmina vive fuera y esta semana ha aterrizado en Madrid con el firme propósito y con la idea de que yo le haga de asistente personal y estilista. LOVE IT. Aquí estoy, pongámonos manos a la obra.
EL GRAN PROBLEMA: Carmina no tiene ni idea de cómo se imagina su vestido de novia. EL PUNTO POSITIVO: Sabe lo que NO quiere.
Bien, empecemos. Será una boda un tanto hippie, al aire libre.. una boda de ensueño. (Antes de nada, he de reconocer que jamás me había puesto manos a la obra con vestidos de novia, así que seguro que se convierte en un reto interesante, cuanto menos...)
Primero me propuse buscar entre los grandes diseñadores nacionales empezando por Lorenzo Caprile, que me fascina, así como por otras que desde hace apenas unas temporadas podemos ver desfilar en Cibeles y sin embargo, en poco tiempo, se han convertido en mis favoritas: la catalana Teresa Helbig y Alma Aguilar.
Sin embargo, entre estas dos diseñadoras de lujo, me quedo sin duda alguna con los vestidos de inspiración romántico de Alma Aguilar, perfectos para una boda de verano al aire libre.
Unos maravillosos vestidos de inspiración bohemia y cierta influencia griega perfectos para novias románticas y secillas,que no quieren renunciar a un vestido de ensueño, evitando las pomposidades y esas abullonadas faldas que tan de moda están útimamente. Aquí os dejo mis primeras opciones, pero esto continuará...
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